Una vez definida y registrada esta metodología, llamada COMPETE, IK4-IDEKO se ha basado en ella para implantar varios sistemas de Inteligencia Competitiva diversas empresas industriales vascas.
Para todos los contextos industriales en los que se ha implantado hasta ahora, se ha empleado un modelo de Inteligencia Competitiva que propone tres niveles de actuación: el nivel estratégico, que establece la finalidad del modelo, el nivel táctico, que define la estructura organizativa, el proceso, fases, métodos y técnicas y, finalmente, el nivel operativo, que aporta las herramientas y fuentes de información necesarias para llevar a cabo la sistemática de Inteligencia Competitiva.
Cada una de estos tres niveles ha de responder a dos preguntas. En el nivel estratégico se debe definir para qué se implanta el sistema y para quién está orientado. Es decir, se debe definir el objetivo final del sistema y los clientes internos del mismo. En el nivel táctico-organizativo se define quién va a participar en el sistema y cómo lo van a hacer. Es decir, definir el papel que cada persona va a interpretar en el sistema para que el mismo funcione correctamente. Por último, en el nivel operativo-tecnológico se responderá a preguntas como dónde y con qué va a buscar y recopilar la información el analista y dónde y con qué va a consultar la información el lector.
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