Archivo de marzo 2017

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Aunque no nos gusta que el único enfoque de la IC sea hacia el ámbito estratégico, es cierto que después de todos estos años trabajando en diseñar y poner en marcha unidades de Inteligencia Competitiva nos hemos dado cuenta de que muchas organizaciones carecen de una planificación estratégica adecuada que guie el rumbo de la organización en los siguientes años. Ya lo dijo el matemático y escritor inglés Lewis Carroll (1832-1898): “Si no sabes dónde quieres ir, ningún camino te llevara allí”. Esta frase es muy representativa y, en el ámbito empresarial, se podía definir como el esfuerzo de orientar la organización hacia el futuro; el trabajo para identificar los elementos clave que tienen que situarnos en el futuro; qué tenemos que hacer y qué decisiones hace falta tomar para que en el futuro nuestra organización sea la que queremos que sea. Tenemos que tener una visión clara de futuro. Un plan estratégico es aquello que encamina a la organización hacia el futuro. La Inteligencia Competitiva cobra aquí un rol imposible de sustituir. La IC debe contribuir a crear esa visión del futuro y a imaginar o localizar hacia dónde queremos dirigir a nuestra organización.

Orientar el proceso de Inteligencia Competitiva a crear esta visión no es un proceso sencillo. Solemos ser muy precisos cuando definimos los Factores Críticos de Vigilancia en una organización y comenzamos a sistematizar la recogida de la información que afecta a esos factores críticos, pero normalmente son factores que afectan a lo que “sabemos que no sabemos”, y es importante dejar que los procesos de Inteligencia Competitiva también se enfoquen a visualizar aspectos que “no sabemos que no sabemos”. Es importante que nuestro modelo de IC recoja factores críticos de vigilancia que se encuentren en todos los cuadrantes de  este radar definido por Clive Kerr en el año 2006: 

Saber lo que sabemos (Mine): es el punto de partida de cualquier proceso de reflexión estratégica.

No saber lo que sabemos (Trawl): es el papel que normalmente suelen realizar los consultores cuando los contratamos para realizar este proceso de reflexión estratégica; tratan de recoger toda la información disponible en la empresa y en la mente de los directivos o personas clave de la organización. Procesos de reflexión mal dirigidos o planificados dan lugar a no conocer lo que ya conocemos y esto puede hacer fracasar la planificación estratégica.

Saber lo que no sabemos (Target): es a donde enfocamos la mayoría de los factores críticos de vigilancia. ¿Dónde venden nuestros competidores? ¿Qué tecnologías están desarrollando? ¿Están desarrollando nuevos productos? ¿El volumen de negocio de los sectores donde operamos está subiendo o bajando? ¿Cuál es nuestra cuota de mercado? Y un largo etcétera. Es relativamente fácil saber lo que no sabemos y ahí enfocamos gran parte del esfuerzo a la hora de sistematizar nuestro proyecto de IC. Ahora bien, aun siendo algo fácil de plantear, muchas organizaciones no lo ejecutan correctamente. El resultado es un pobre conocimiento del entorno que sale a la luz cuando uno está inmerso en un proceso de planificación estratégica. Muchos consultores de estrategia (nos hemos topado con unos cuantos) se muestran encantados cuando ven que la organización previamente ha organizado y sistematizado la captura, filtrado y análisis de información relevante de su entorno.

No sabemos lo que no sabemos: parece complicado, ¿verdad? Pues efectivamente lo es. No os vamos a mentir. Lo más delicado de esto es que el tiempo invertido aquí puede resultar un auténtico agujero negro, puede absorber mucha de vuestra energía sin saber hacia dónde os dirigís y si la información puede aportaros valor. Recomendamos que los esfuerzos dirigidos hacia aquí estén ligados con ciertos objetivos de la empresa hacia la diversificación de los modelos de negocio o búsquedas de nuevas oportunidades. Podéis consultar nuestra entrada del blog que incluye un artículo que escribimos para el congreso Visio en 2014 (“La Inteligencia Competitiva como actividad clave en la diversificación de nuevos modelos de negocio”).

Organizar un proceso de Inteligencia Competitiva con Factores Críticos en todos estos cuadrantes enriquecerá sin duda alguna nuestros procesos de planificación y reflexión estratégica.

No vamos a deciros qué pasos dar y cómo debéis organizar un proceso de reflexión estratégica eficiente y satisfactorio (existe muchísima documentación al respecto) pero sí os diremos cuál es la mejor manera de empezar: haciendo un plan estratégico sobre cómo se hará el plan estratégico. Puede parecer un juego de palabras pero es muy importante para clarificar las reglas del juego y no llevarse sorpresas la final del proceso.

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La realización de labores de IC de las patentes del entorno persigue varios objetivos. Por una parte, conocer qué tecnologías nuevas se están desarrollando en nuestros ámbitos de trabajo, estar al día sobre el estado del arte. Por otra, conocer qué está haciendo nuestra competencia en cuanto a desarrollos tecnológicos, sus mercados de actuación y sus estrategias de protección del conocimiento.

El conocer las nuevas tecnologías que se están patentando nos puede dar ideas de cara al futuro de nuestros desarrollos propios, pero también nos debe advertir si algo de lo que estamos haciendo o pensando en hacer ya ha sido patentado. Este tipo de conocimiento es el que puede devenir en un gran ahorro para la empresa y un importante fortalecimiento de la Inteligencia Competitiva ya que derivará en descartar un desarrollo que se está iniciando o en modificarlo al descubrir que ya está patentado.

En el caso del seguimiento de las patentes de competidores, resulta fundamental para conocer en qué tecnologías están trabajando. También nos aportará una idea de en qué mercados pretenden aplicar estas tecnologías; aquellos en los que la patentan.

Adicionalmente, un análisis de lo que patentan los competidores nos puede dar una imagen de sus estrategias en materia de propiedad industrial y nos encontraremos con algunas empresas que patentan todo aquello que hacen, otros más selectivos que sólo patentan algunos desarrollos puntuales y por último, aquellos que no hacen uso de las patentes prefiriendo no dar a conocer sus tecnologías por este medio.

Para hacer el seguimiento de las patentes de nuestras tecnologías y competidores, hay que definir claramente las estrategias de búsqueda. En tecnologías no podemos abrir mucho la búsqueda para no tener una cantidad ingente de resultados de poca relevancia, pero cerrar mucho el círculo nos puede limitar también en exceso.

El seguimiento de competidores resulta más sencillo ya que conoceremos el nombre de los mismos. Sin embargo, habrá que filtrar a algunos en los casos que además de tecnologías de nuestro interés estén en otras, algo bastante habitual, y estar atentos a que no estén patentando bajo otro nombre.

Por último, decir que es importante que la información relativa a patentes llegue al personal más técnico relacionado. Estos serán los que más fácilmente interpretarán el contenido técnico de la misma, su posible repercusión y los que partiendo de las mismas podrán idear nuevos desarrollos.

Tal y como dijimos en el artículo anterior, INNGUMA permite mediante su gran potencia, el acceso a la información pertinente de cada BBDD mediante una gran flexibilidad y gama de captadores y traductores (RSS, Webarea, Search-engines, etc.) que proveen a este software de un diferencial frente a otros. Toda esta información es centralizada de una forma sencilla, rápida y eficiente en un único punto del portal de acceso del analista IC, lo cual le permite un contraste y análisis de información rápido y seguro para poder actuar con garantías en la divulgación y tratamiento de dicha información.

Por tanto, dicha integración de esta vigilancia en la sistemática de Inteligencia Competitiva de la empresa, valiéndose de herramientas como INNGUMA, posibilita a las organizaciones actuar con una seguridad 100% en esta disciplina de la propiedad intelectual cada vez más presente e importante para la competitividad de la empresa.

Si quieres empezar a utilizar una herramienta profesional en la gestión y vigilancia de tus patentes, solicita una demo hoy y la podrás probar durante 30 días.

Dicho control y gestión se basa sobre todo en disponer de un sistema de monitorización, en base tanto a alertas como a consultas in-situ, que permita la constante visualización del estado de cada familia de patentes y modelos de utilidad en el complejo proceso de cambios de estado de cada patente.

A nivel genérico se pueden citar las principales fases como: solicitud, publicación, extensión, concesión o rechazo, abandono, caducidad. Todo ello circunscrito a diferentes lenguajes de codificación y diferentes formas de interactuar con asesores y agentes o evaluadores de las diferentes oficinas estatales de patentes;  así mismo agravado si se abren vías judiciales.

Por si fuera poco, esta complejidad se ve acentuada por la particularidad de cada agencia de patentes de cada estado o región mundial, que si bien a nivel global responden con puntos en común, cada una de ellas actúa con sus propios procedimientos, fases, tipos de codificación y modos de comunicación. Asimismo, citar que cambios de legislación y de adscripciones de agencias también afectan de manera importante a todas estas sistemáticas de trabajo.

Tampoco hay que obviar la presencia de empresas pirata en este ámbito que, aprovechándose de estas carencias de conocimiento en numerosas empresas, actúan como agencias supuestamente oficiales solicitando el pago de facturas por trabajos inexistentes o no efectuados por ellas.

Por tanto, integrar dichos procesos de vigilancia y alerta en la sistemática de Inteligencia Competitiva de la empresa, en base a la monitorización de dichos cambios de estado; además de los propios beneficios de un control eficiente, aportará sobre todo seguridad a la propia organización ante terceros y asentará las bases para capacitarse en este arcano mundo para las empresas industriales.

Bajando ya a un nivel más operativo, la monitorización del estado de patentes se puede realizar hoy en día mediante consulta vía internet a las numerosas bases de datos (BBDD) de patentes existentes en la red, como por ejemplo: Espacenet, Wipo, Thomson Innovation, USPTO, Google Patents, Lens, Priorsmart, etc. Algunas de ellas pertenecen a agencias estatales, otras son de carácter público y gratuito y por último, otras proveen de servicio a partir de suscripciones.

Si bien en general se tratan de potentísimas BBDD debido a la ingente cantidad de información y documentos que almacenan y permiten gestionar, cada una de ellas tiene sus particularidades, sus campos de actuación, diferentes propuestas de valor, sus fortalezas y sus limitaciones.

Así, desde INNGUMA aconsejamos la vigilancia continua de al menos tres de estas bases de datos para poder contar con información siempre contrastada a partir de una triangularización de la información y alertas provenientes de dichas BBDD.

Ahora viene la buena noticia, una herramienta de Inteligencia Competitiva como INNGUMA está preparada para abordar estas tareas de acceso, comunicación y consulta a estas BBDD, debido a la experiencia de años de los desarrolladores en gestionar la propiedad intelectual.

Así, INNGUMA permite mediante su gran potencia, el acceso a la información pertinente de cada BBDD mediante una gran flexibilidad y gama de captadores y traductores (RSS, Webarea, Search-engines, etc.) que proveen a este software de un diferencial frente a otros. Toda esta información es centralizada de una forma sencilla, rápida y eficiente en un único punto del portal de acceso del analista IC, lo cual le permite un contraste y análisis de información rápido y seguro para poder actuar con garantías en la divulgación y tratamiento de dicha información.

Por tanto, dicha integración de esta vigilancia en la sistemática de Inteligencia Competitiva de la empresa, valiéndose de herramientas como INNGUMA, posibilita a las organizaciones actuar con una seguridad 100% en esta disciplina de la propiedad intelectual cada vez más presente e importante para la competitividad de la empresa.

En el siguiente artículo nos centraremos en las patentes no propias de la organización pero relacionadas con su entorno competitivo, hablaremos pues de la vigilancia de tecnologías del ámbito de actuación y de la competencia.