En anteriores posts hemos hablado sobre los distintos niveles de producto que se pueden desarrollar en la Vigilancia Competitiva. Principalmente, se distinguen 3 niveles de producto dependiendo del grado de análisis aplicado; bajo, medio y alto. En esta ocasión hablaremos sobre el alcance de la Vigilancia Competitiva en la empresa y los distintos grados de enfoque con los que se puede abordar.
Haremos un símil entre vigilar con catalejos, lupa o microscopio. Cada uno de estos elementos tiene una función específica y no podrá ser sustituido por otro para cumplir la misma función. Ocurre lo mismo con la Inteligencia Competitiva, ya que dentro un ecosistema deben coexistir y complementarse todos los niveles.
Niveles de alcance de la Vigilancia Competitiva
Vigilancia estratégica
- “Vigilancia con catalejos”: Catalogamos así al tipo de Inteligencia Competitiva que se practica de forma más holística. Se tendrán en cuenta aspectos estratégicos y macro que afecten a la empresa a medio-largo plazo. Por lo general, este rol es asumido por departamentos de innovación para identificar tendencias, oportunidades estratégicas, y ofrecer toda esta información filtrada a los equipos de dirección, bien a través de boletines semanales para mantener la constancia o elaborando informes más completos.
Vigilancia vertical
- “Vigilancia con lupa”: Definimos de esta manera a la Vigilancia Competitiva que se desarrolla de forma departamental y persigue buscar información para tomar decisiones en aquellos aspectos que impactan tanto a la operativa como a estrategia de medio plazo del departamento. Por ejemplo, el departamento comercial, deberá estar atento a todas las novedades sobre los clientes actuales, compras de potenciales clientes, licitaciones… para no perder ninguna oportunidad de venta.
Vigilancia específica
- “Vigilancia con microscopio”: Se trata del tipo de vigilancia más específico de bajo nivel. Por lo general, hablaríamos de la vigilancia más operativa con carácter muy técnico. Capturar esta información en el día a día ayudará a las personas a construir una visión evolutiva, así como a interpretar mejor los cambios que se dan a lo largo del tiempo. Podemos destacar la vigilancia de patentes, normativas técnicas, alertas de ciberseguridad, alertas alimentarias, cambios en precios… Dependiendo del sector, productos o servicios ofrecidos por la empresa, todo ello será distinto y cada persona deberá ser la encargada de conocer dónde buscar toda esta información.
Por tanto, cabe destacar que para que un sistema de Vigilancia funcione acorde a la norma UNE 166.006, debe compaginar todas estas perspectivas y abordar desde los aspectos más estratégicos y a largo plazo hasta los más técnicos y operativos. De esta manera, estaremos cubriendo un amplio rango de Inteligencia. En los periodos de cambio como el actual, se convertirá en fundamental contar con este tipo de mecanismos para la captura de amenazas y oportunidades. Hay que tener en cuenta que los resultados serán acordes al alcance de Vigilancia Competitiva establecido como estrategia. En este post, explicamos por qué ahora es un buen momento para empezar a practicar la Inteligencia Competitiva.
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